¿Qué es la permacultura en la arquitectura?

La permacultura en la arquitectura y el urbanismo La permacultura utiliza métodos ecológicos y económicos que responden a las necesidades básicas del ser humano, que emplean mano de obra local, que no dañan el medio ambiente y que llegan a ser autosuficientes a largo plazo. Para Mollison, la permacultura es la filosofía de trabajar con la naturaleza, no contra ella, tras una prolongada y reflexiva observación. En el caso de la arquitectura, generalmente se nos entrena para centrar nuestros diseños en el presente, pero sin pensar demasiado en lo que ocurrirá con ellos en el futuro. La fiebre «verde» que vivimos en la arquitectura de hace unos años se basa en una sostenibilidad asociada más bien a métodos pasivos, con el objetivo de lograr una verdadera eficiencia en todos los sentidos posibles.

Aunque la propia arquitectura puede funcionar como un sistema que capta, almacena y utiliza los recursos disponibles -viento, calor del sol, agua de la lluvia- en su beneficio, nuestra responsabilidad como arquitectos no debe limitarse a estos «métodos». En 1978, los ecologistas australianos David Holmgren y Bill Mollison acuñaron por primera vez el concepto de permacultura como método sistemático. El edificio del Instituto Argentino de Permacultura fue diseñado y construido con paja y tierra, materiales que si no se mantienen -para permitir la vida en su interior- volverán lentamente a la tierra. Hay muchas operaciones, dimensiones y configuraciones espaciales que son evidentes y efectivas para la arquitectura porque nacen directamente de la experiencia previa y del comportamiento humano.

Una obra de arquitectura tiene la capacidad de influir ampliamente en el contexto en el que se erige, y no podemos perder la oportunidad de identificar y desarrollar -en la mayor medida posible- sus beneficios potenciales. Un buen proyecto arquitectónico debería surgir fácilmente si estamos atentos a las «pistas» que nos da. En la escuela de arquitectura se nos suele decir que no es necesario «reinventar la rueda» cada vez que emprendemos un nuevo proyecto.

Referencias:

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