¿Cuánto cuesta construir una casa bioclimática?
Hay algunas empresas que venden casas ecológicas prefabricadas, con precios de coste muy bajos, llegando a ser casas ecológicas de 100 metros para tan . Esto no siempre es una regla estricta porque el coste de la construcción también dependerá de la forma de nuestra futura casa, si por ejemplo tenemos una casa poco compacta con mucha fachada, uno de los elementos constructivos más caros en su ejecución, el proyecto se encarecerá. El avance del teletrabajo como opción alternativa a la oficina, la necesidad de desconectar de las aglomeraciones presentes en las grandes ciudades, la búsqueda de grandes espacios exteriores en contacto con un entorno más sano y natural, hacen que cada vez más familias y parejas jóvenes, se planteen construir su propia vivienda en lugar de comprar un piso en la ciudad. La ubicación de nuestra casa hará variar el precio ya que los costes del terreno, los servicios de arquitectura, los impuestos municipales y las tarifas del constructor varían en función del lugar donde se construya.
Pero como cualquier sueño es necesario ser consciente de la viabilidad económica para llevarlo a cabo, por lo que hoy resolvemos la pregunta clave: ¿cuánto cuesta construir una casa? Elaborar el proyecto de la casa, que incluye varias fases y se puede resumir como un «manual de instrucciones para la correcta construcción de la casa». Llevamos un tiempo buscando una casa para comprar y reformar de forma ecológica pero no hemos encontrado nada que sea lo suficientemente rentable como inversión, por este motivo, estamos pensando en hacer la autopromoción de nuestra propia casa ecológica, pero para ello necesitaríamos tener unos costes aproximados de cuánto cuesta construir una casa ecológica. En este nuevo post, haremos el mismo análisis pero referido a una casa de 150 m2 construidos, con garaje, piscina y muy alta eficiencia energética, ya que esta última es una característica presente en el 99 y en los proyectos que hacemos en nuestro estudio.
Por ejemplo, hay familias que quieren priorizar que su futura vivienda sea una casa de consumo cero y autosuficiente en la gestión del agua y la energía, prefiriendo sacrificar los acabados y dejar paredes o instalaciones vistas para conseguirlo, otras familias prefieren priorizar los materiales naturales y saludables y para ello sacrifican metros, las combinaciones son muchas y cada uno debe encontrar su propio equilibrio, mucho más sujeto a exigencias personales que estrictamente económicas. Soy arquitecto y socio del estudio de arquitectura Slow Home, especializado en la construcción de casas pasivas y saludables. En general, cuando se habla de presupuestos, lo que realmente se discute es una cuestión de escala de prioridades por parte del cliente. En Slow Home siempre somos partidarios de poner todos los números sobre la mesa antes incluso de comprar un terreno, porque el coste total de la construcción de una casa no sólo incluye la compra del terreno, el proyecto y la construcción, sino que hay que añadir toda una serie de gastos adicionales, impuestos y tasas que en muchos casos no están incluidos en la hipoteca.
El geólogo, que también podemos contratar nada más comprar la parcela, determina la calidad del suelo de la parcela donde se quiere construir. Esta partida es exclusiva de nuestra oficina Slow Home y esconde gran parte del éxito de la operación de nuestras casas pasivas y es que este es el coste de la revisión y asesoramiento de nuestros proyectos por una de las mejores ingenierías en eficiencia energética a nivel nacional. No sólo por la complejidad de tener contacto directo con el exterior en un terreno inclinado, sino porque los costes de construcción se ven incrementados cuando tenemos que hacer movimientos de tierra, excavaciones y contenciones antes de empezar la construcción. Partiremos de la base de una parcela sin pendiente o con una pendiente poco significativa, un terreno de resistencia adecuada y una vivienda de muy alta eficiencia energética, de diseño no complejo a nivel constructivo, que se desarrolla principalmente en planta baja, con alguna estancia adicional en planta alta.
Un ejemplo concreto es el caso de las Islas Baleares donde hay poca competencia de arquitectos y constructores, mucha inversión extranjera y materias primas que siempre llegan por mar.
