¿Cuáles son las ventajas de las casas prefabricadas?

Son entre 22 y 34 más baratas que los inmuebles tradicionales. Los precios de las casas prefabricadas varían mucho en función del material de construcción, las dimensiones o el modelo. Sin embargo, por regla general, son más baratas que las casas tradicionales. Suelen oscilar entre 50.000 y 100.000 euros por cada 100 metros cuadrados.

Mientras que la construcción tradicional de tu nueva casa puede tardar una media de un año, una casa prefabricada puede estar lista en sólo 4 o 6 meses. También dependerá de si la casa se construye en módulos o no; o si se construye directamente en el lugar donde se va a instalar o si hay que trasladarla después. Las casas prefabricadas se construyen mediante un proceso industrial que optimiza los materiales y la energía y minimiza los residuos, y en el emplazamiento final sólo se realiza el montaje y el acabado, lo que genera un menor impacto ambiental. Todavía no se ha podido confirmar que la construcción con paneles prefabricados ofrezca la misma resistencia y calidad estructural que las construcciones tradicionales de hormigón y ladrillo.

Todavía queda un largo camino por recorrer en cuanto a la concesión de licencias, el emplazamiento y la consideración de las casas prefabricadas. En la actualidad, los diseños de las casas prefabricadas permiten una fácil personalización, acabados modernos y futuras remodelaciones. De hecho, según Elena Pereira, directora comercial de Modular Home, las instalaciones prefabricadas son «más competitivas y económicas porque el sistema con el que se realizan «está diseñado para optimizar la mano de obra y generar un ahorro de tiempo de hasta el 70%». Esto es una consecuencia, dicen los responsables de Obox, a los procedimientos industriales que utilizan las casas prefabricadas, en los que «la eliminación de residuos está mucho más regulada y es mucho más exigente».

Por último, las viviendas prefabricadas deben cumplir el Código Técnico de la Edificación, como si se tratara de un edificio convencional. El hecho de que se puedan desmontar y trasladar hace que se sigan considerando bienes muebles y no inmuebles, por lo que la mayoría de los bancos sólo conceden un préstamo (si la casa tiene proyecto de ejecución y licencia de obras) y no una hipoteca. Aunque fuera del ámbito de las casas prefabricadas hay muchos sistemas constructivos que son extremadamente sostenibles, una casa prefabricada puede superar rápidamente el grado de respeto al medio ambiente durante su montaje si lo comparamos con una obra convencional donde el tiempo de construcción es mayor y además toda la actividad se realiza sobre el propio terreno implicando un mayor impacto ambiental. Esto se debe a que los espacios situados en suelo urbano tienen un valor notablemente elevado, lo que encarece el precio final de la vivienda prefabricada.

Si estás interesado en esta última opción o tienes alguna duda o pregunta relacionada con los pros y los contras de las casas prefabricadas, será un placer comentarlo. El mercado dedicado a las viviendas prefabricadas es heterogéneo y el mantenimiento de cada vivienda difiere en función de los materiales utilizados. Afirman que, a diferencia de «muchos edificios que reducen el consumo de energía mediante la ubicación, estas casas se construyen en un lugar, sin saber dónde se van a instalar después, haciendo un uso menos eficiente de estos recursos». Aparte de su mente, la típica casa de madera, estamos ante un diseño con materiales de calidad y un diseño exclusivo.

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