¿Cómo se puede aplicar la permacultura en nuestro entorno?
Se puede poner en práctica tanto en la ciudad como en la selva, en tu casa, en el patio trasero, en la escuela o en un edificio. Protege el medio ambiente, crea condiciones para la producción de alimentos, la cría de animales, los sistemas vegetales y la gestión de la energía teniendo en cuenta tus necesidades materiales y espirituales. El término Permacultura fue acuñado por los ecologistas australianos Bill Mollison y David Holmgren a partir de «agricultura», «cultura» y «permanente», para referirse al diseño de hábitats humanos sostenibles que, imitando a la naturaleza, aumentan la diversidad y la productividad de los ecosistemas. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha elaborado un informe sobre el uso de la permacultura en situaciones de refugio, tras su exitosa utilización en campos de Sudáfrica y Macedonia.
Dentro de cada uno de estos cuatro pasos se pueden diferenciar etapas, que conforman la secuencia que sigue el diseñador para ordenar la información que se obtiene y las ideas que surgen. De esta forma se puede aprovechar todo el potencial de desarrollo industrial orientado a la mejora de las técnicas de recolección y uso de materiales orgánicos, entre otras prácticas de lo que actualmente se conoce como industria verde. En el taller de Introducción a la Permacultura que comienza a finales de mayo, realizaremos una aproximación desde varios enfoques y profundizaremos en los conceptos fundamentales que la integran. Un diseño realizado con Permacultura, ya sea una casa, una granja, una escuela, una organización o un proyecto de vida, nunca se considera terminado, no se diseña para llegar a un resultado final rápidamente, sino que se diseña para que el resultado evolucione por sí mismo, en interacción con su contexto y con las personas que lo utilizan.
Para ello, explican Mollison y Holmgren, es fundamental trabajar «a favor de la naturaleza, respetando la evolución natural de los ecosistemas, dejando de lado «las acciones irreflexivas de actividades como la agricultura y la construcción sobre el entorno natural». Los principios de diseño, que están fuertemente ligados a la etapa de diseño conceptual del proceso, y se centran en el diseño de espacios físicos, puedes leerlos aquí. La permacultura sirve, según los creadores del término, para diseñar hábitats humanos sostenibles. La organización no gubernamental, que nació como una república (albergue) de estudiantes, ofrece cursos, productos, servicios y desarrolla proyectos para fomentar prácticas sostenibles, ayudando a despertar la conciencia ecológica.
Así pues, si no tienes un terreno o un lugar para diseñar, puedes utilizar la permacultura para diseñar la forma en que utilizas los espacios y los recursos de que dispones y la forma en que gestionas tu vida. Aunque las técnicas y los sistemas culturales se basan en la agricultura orgánica, la silvicultura sostenible, la horticultura y la agrosilvicultura, así como en los sistemas tradicionales de gestión de la tierra desarrollados por los pueblos indígenas, la contribución fundamental de la permacultura al campo del diseño ecológico es el desarrollo de un conjunto conciso de principios que cualquiera puede aprender mediante una formación intensiva. Analiza y formula estrategias sostenibles para frenar el impacto ambiental de actividades como la agricultura, la construcción, la hidrología, la silvicultura, la jardinería, la minería y la recogida de residuos sólidos. Así, el diseño en permacultura admite el uso de técnicas y herramientas de otras áreas de conocimiento, ya sean tradicionales, modernas, manuales, tecnológicas, siempre que su uso respete los principios éticos.
A partir de estos principios éticos, Holmgren definió 12 principios de diseño en permacultura, centrados en la teoría de sistemas. Asimismo, el diseño permacultural implica el uso de tecnologías y, por tanto, de conocimientos científicos para su correcta aplicación.
