Cómo conseguir una piel excelente
Beneficios de la Sauna
Un baño de vapor relajará sus músculos tensos y doloridos. Si usted ha tenido un día (o mes) largo en el trabajo, las toxinas pueden acumularse en su tejido muscular, causándole dolor e incomodidad. Una sauna de vapor puede forzar a sus músculos a relajarse, liberando casi instantáneamente estas toxinas dañinas. También es excelente después de un entrenamiento. El flujo sanguíneo adicional acelerará la reparación de su tejido muscular, permitiéndole volver a hacer ejercicio más pronto. No se fíe de mi palabra. El equipo olímpico finlandés lleva una sauna de vapor portátil a todas las competiciones.
La sauna de vapor también limpia la piel. El sudor abre los poros, eliminando así las toxinas y la suciedad insalubres.
La terapia de calor en la sauna también es recomendada por muchos terapeutas y médicos para tratar el dolor crónico, incluyendo dolor en las articulaciones, dolor de artritis y fibromialgia. También es eficaz para reducir la inflamación y la hinchazón al mejorar el flujo linfático.
Muchos creen que una sauna puede ayudar a estimular la respuesta inmune del cuerpo elevando la temperatura corporal – muchos virus, tumores y células cargadas de toxinas se cree que son más débiles (poca tolerancia al calor) que las células sanas normales. Los defensores creen que al elevar la temperatura del cuerpo de manera muy similar a como lo hace el cuerpo naturalmente durante una fiebre, la sauna ayudará al cuerpo a combatir varias enfermedades. Dada la eficacia del cuerpo humano en la lucha contra la enfermedad mediante la inducción de fiebre, la ciencia detrás de esta teoría parece ser muy plausible.
Después de la sauna, beba un vaso de agua mineralizada. Acuéstese o siéntese durante al menos 10 minutos. Estos sencillos pasos le permitirán a su cuerpo cosechar todos los beneficios de la sauna. Cuanto más sano esté, más fácilmente sudará.
Debido a que elimina, la piel a veces se llama el «tercer riñón». Es mucho más complejo que el riñón o cualquier otro órgano excepto el cerebro. Está compuesto de vasos sanguíneos, terminaciones nerviosas, vasos para transportar linfa, pigmentación, glándulas sebáceas, folículos pilosos, células que impermeabilizan y niegan la entrada a las bacterias y, por supuesto, a las glándulas sudoríparas tubulares en espiral. Es tan importante que la muerte por venenos acumulados ocurre en cuestión de horas si la piel, y sus conductos sudoríparos, son asfixiados.